En muchas ciudades, las regulaciones de emisiones están aumentando, con áreas que imponen restricciones a vehículos que no cumplen con ciertos estándares ambientales. Los vehículos que funcionan con Gas Natural Vehicular (GNV) pueden obtener acceso preferencial a estas zonas de bajas emisiones, evitando así restricciones y sanciones. Este acceso privilegiado no solo facilita la entrada a áreas comerciales importantes, sino que también optimiza la eficiencia operativa al ofrecer mayor flexibilidad en la planificación de rutas.